En la antigüedad, la mampostería se empleaba para la construcción de acueductos, puentes y castillos. Hoy en día, se utiliza en edificios industriales y residenciales.
Sin embargo, hasta hace unos pocos años no existían directrices oficiales para el diseño y cálculo de sistemas de anclaje para mampostería.
En su lugar, los ingenieros utilizaban las cargas recomendadas de las tablas técnicas de los fabricantes de anclajes, ensayos en obra sobre el material base, criterios ingenieriles y experiencia técnica.
La normativa ETAG029 ha establecido un concepto global de Cualificación, ensayos en obra y cálculo de anclajes químicos para su uso en mampostería, permitiendo así un diseño profesional y homologado.