Cómo reducir el riesgo de corrosion

La corrosión es importante. Puede convertir las estructuras en construcciones inseguras e inestables. También puede provocar la necesidad de sustituir componentes e instalaciones completas. Todo esto puede costar mucho dinero, mucho tiempo y provocar lesiones reales. ¿Qué debes hacer entonces frente a la corrosión?

¿Dónde estás construyendo? Esa es la pregunta clave para la protección contra la corrosión. ¿En qué entorno y en qué clima estás trabajando, y sobre qué materiales estás realizando las fijaciones?

La corrosión toma diferentes formas en diferentes entornos. Por lo tanto, para tu construcción debes tener en cuenta estos factores, que pueden aumentar el riesgo de corrosión:

• Humedad. Debe existir humedad para cualquier reacción atmosférica.
• Temperatura. Cuanto mayor sea la temperatura, mayor será el índice de corrosión.
• Sal. Puede tratarse de sal contenida en el aire cerca de la costa, o de sal de deshielo en el invierno.
• Contaminación industrial. Los altos niveles de dióxido de azufre aceleran las reacciones corrosivas.
• Corrosión galvánica (contacto). Causada por dos materiales distintos que entran en contacto.

Algunos entornos, tales como piscinas de interior, túneles o plantas químicas, necesitan especial atención, y nuestros ingenieros Hilti estarán encantados de proporcionarte asesoramiento técnico.