Los terremotos son un fenómeno mucho más común de lo que pensamos, ya que se producen a diario en todo el mundo.
No solo suponen un peligro para la vida, sino que también pueden causar graves daños a edificios y a la economía.
Todo esto puede reducirse con un buen diseño de construcción para zonas sísmicas y con las especificaciones adecuadas.
Es muy importante incluir el diseño sísmico tanto en los elementos no estructurales como sobre todo en los elementos estructurales de un edificio, ya que los estudios demuestran que los sistemas no estructurales sufren los mayores daños durante un terremoto en los edificios comerciales.