La fachada es el “escaparate“ del edificio y de ella depende la primera impresión que éste deja. La selección de la correcta subestructura para la fachada es de vital importancia para garantizar su resistencia y su rendimiento energético.
La solidez y la durabilidad de la fachada dependen mucho del sistema de subestructura elegido. Hoy en día, las fachadas ventiladas están sujetas al cumplimiento de requisitos más exigentes.
Por lo tanto, el sistema de subestructura debe adaptarse a todos los tipos de paneles, desde los que ofrecen aislamiento técnico hasta los que persiguen la máxima durabilidad.