Para conseguir una formación y aprendizaje eficaces en materia de seguridad, el contenido debe transmitirse de manera que presente el tema de forma sostenible, iniciando un cambio hacia un comportamiento más seguro. Algunas teorías sobre el aprendizaje afirman que algunos de los factores clave en las formaciones son la importancia del contenido (relación personal con el tema); factor de novedad (aprender algo nuevo); interactividad y práctica (posibilidad de experimentar); soportes de vídeo y otros materiales (para satisfacer diferentes tipos de aprendizaje); y humor (aumento de la implicación y la memoria).
Las formaciones sobre seguridad no deberían ser algo excepcional que ocurre una sola vez. El psicólogo Herman Ebbinghaus analizó que la repetición del contenido de las formaciones sobre seguridad es la clave para que se asienten los conocimientos. Si el contenido no se repite, hasta el 80 % puede olvidarse después de un mes.
Los formatos de las formaciones deberían adaptarse a las necesidades de aprendizaje del grupo destinatario. Las formaciones presenciales ofrecen una multitud de ventajas, como la posibilidad de compartir historias personales, intercambiar experiencias o debatir en grupo. Sin embargo, las estadísticas demográficas dentro del personal de las empresas de construcción – así como en otros sectores - está cambiando y los formatos de aprendizaje digital son cada vez más atractivos.
Y finalmente, una formación y aprendizaje eficaces pueden darse si la Dirección predica con el ejemplo y la organización practica los valores de la seguridad en todos los niveles.