El marcado CE permite comercializar legalmente un producto en el mercado del Espacio Económico Europeo (EEE). Esto no significa necesariamente que dicho producto sea apropiado para todos los usuarios finales de todos los Estados Miembros.
El marcado CE indica que el producto es consistente con la Declaración de Prestaciones (DoP) realizada por el fabricante, lo cual puede variar en función de la especificación técnica armonizada que afecte al producto:
- Confirmación de que se alcanzan unas prestaciones o un umbral mínimos.
- Las prestaciones reales (un valor declarado).
- Que se alcanza una clase de prestaciones concreta.