Hong Kong es una de las ciudades con mayor densidad de población del mundo y el sistema MTR es el medio de transporte más popular, con más de 1600 millones de pasajeros al año.
Es un sistema extremadamente congestionado y las interrupciones de las vías deben mantenerse a un nivel mínimo.
De este modo, cuando MTR decidió construir un nuevo ascensor en una de sus estaciones en la parada de Lai King, un requisito esencial era mantener el polvo generado en niveles mínimos para evitar cualquier perturbación de la vía.